La travesía a las cascadas del Valdecebollas fue todo un éxito de participación. 21 personas nos reunimos en la parada para dar comienzo a esta bonita excursión, la cual tuvo su inicio en el refugio de La Collada, donde dejamos los vehículos y comenzamos caminar sobre las 09.00 horas.
Suavemente ascendimos de la cota 1.600 m. hasta los casi 1.800 m. del refugio del Golobar, en aproximadamente 3,5 Km. Una vez allí nos juntamos en el "parador" para ataviarnos con crampones y raquetas de nieve ya que la nieve estaba dura, evitando así caídas innecesarias. Poco a poco fuimos cogiendo altura para volver a reunirnos en el Sestil (2.000 m. aproximadamente).
El día, todo hay que decirlo, no nos acompañó en absoluto; viento, niebla y frío. Gracias a la dilatada experiencia y conocimiento del terreno de algunos miembros del club, no tuvimos problemas en encontrar el camino acertado para llegar finalmente a nuestro destino, tras tres pasos bastante delicados. Una vez allí disfrutamos de un maravilloso espectáculo paisajístico y maravilla caprichosa de la naturaleza (las famosas cascadas de hielo).
Tras un suculento almuerzo y el correspondiente cigarrito (en zona de fumadores, claro está), nos deleitamos con la escalada a las diferentes vías, que estaban realizando varios montañeros. Conversando con ellos, nos dimos cuenta de la fama reconocida de este paraje, ya que viene gente de varios lugares de la geografía española.
Tras esta parada emprendimos el regreso al lugar de origen, donde llegamos antes de lo previsto, sobre las 13.30 horas.
!Ah!, se me olvidaba, aún hay gente más atrevida que nosotros: nos encontramos con un grupo de atletas que hicieron esta travesía !!CORRIENDO!!.
Al poco de llegar y después de un caldito bien caliente y un vinito blanco, disfrutamos de la mejor paella (o una de las mejores), que se pueden degustar en la Montaña Palentina, de la mano de Ana y el excelente servicio de Mario (Gracias amigos). Esta comida dio pie a conocernos mejor y me di cuenta de que la afición a la montaña incluso hace amigos entre ecologistas, cazadores..., parece mentira. Así es nuestro club, ante todo un grupo de amigos.
Hasta la siguiente. El domingo que viene en Peña Amaya, una ruta de senderismo, muy accesible a todos y con grandes enseñanzas socioculturales en
su recorrido.

-----YA SOMOS 41, y subiendo---.
GRACIAS A TODOS POR VUESTRA COLABORACIÓN.